Bueno, pues ya está, ya llegaron, nos dejaron sus regalitos y se marcharon....Ahora nos toca reflexionar y plantearnos si ha estado bien.
Si, estando la situación como está, no habrán sido exagerados algunos de nuestros presentes.
¿Cuánto dinero necesita un niño para ser feliz? ¿Cuánto cuesta la ilusión de una noche? ¿Hasta dónde llega nuestra responsabilidad como padres y madres, en la educación para el consumo que damos a nuestros hijos e hijas?
Es cierto que a todos los padres y madres nos hace especialmente felices ver la ilusión y la alegría en las caras de nuestros hijos e hijas esa mañana mágica. Pero a mi siempre me queda ese regusto amargo, al pensar que quizá le estemos dando demasiada importancia al hecho de que, recibir regalos, sea lo que nos hace felices....Por no hablar del gasto que esto supone. Oigo a amigos y amigas, conocidos y gente a mi alrededor hablando de cifras, (100, 200, 400 €....¡!) Cifras que, en muchas ocasiones, son las mismas que escucho cuando oigo hablar de pensiones, de subsidios, de "lo que tengo para pasar el mes"... ¿¡Realmente un niño o una niña que no supera los 10 años necesita ese gasto para ser feliz!?
Sí... Ya sé... Probablemente será una tontería...
Probablemente.....
Pero a mi me queda ese regusto amargo.......
